Juán el preguntón 1

JUAN VINO A CASA

 Vino a visitarme mi amigo Juan, “el preguntón”. Cuando entró a casa, tenía un papel en la mano.

-Che, qué es esto? -me preguntó- Están todas las calles llenas de estos papeles!

-Ah, sí.- le contesté- Son los panfletos de los que te hablé. Viste? Tres años y medios llevamos ya.

-Y todavía no saben quién está detrás de esto?- preguntó de nuevo.

-Nadie da la cara. Ni siquiera en facebook se atreven- Contesté.

-Pero, no tienen ningún indicio?

- Y… plata para detectives, no hay, viste.

- Pero no me decís que hace tres años y medio que están con esta cantinela? - Siguió, como siempre, en tono inquisitivo.

-Esteee, sí. Y?

- Y no te parece que hace falta mucha plata para encarar una campaña de este tipo? (Cuando Juan se pone a preguntar no hay quien lo pare).

- Y…, si, la verdad, que hace falta mucha plata. Pero viste cómo es esto. Mucha gente invierte en política. Después la recupera.

- En eso tenés razón, me dijo.

Raro; no preguntó. Se quedó pensando unos diez segundos.

-Pero si alguien invirtiera tanta plata, de su bolsillo, claro, -arremetió- no te parece que ya debería haber aparecido, para darse a conocer, develar el misterio, y empezar una campaña como candidato a algo?

- Y, la verdad que sí. A menos que ya esté adentro, y no tenga necesidad.  

Mi respuesta me sorprendió a mí mismo. Es que cuando Juan hace preguntas, siempre me hace pensar.

- Pero si está adentro, a quién le puede molestar un cura de Pontevedra?- siguió preguntando Juan.

- Es que no se trata sólo de MIguel, Juan- le contesté un poco fastidiado ya- Acá en Pontevedra ya panfletearon a la Cooperadora del Hospital, por no estar de acuerdo con la Dirección, a trabajadores de la salud de las Salas de primeros auxilios, una vez que empezaron a organizar encuentros con entidades del barrio para organizarse…

- Ah, bueno- me interrumpió. Entonces la cosa es más grande!… Pero no es que acá se conocen todos?

- Bueno. En realidad, Juan, tenemos casos de panfletos a periodistas en Merlo y Mariano Acosta por difundir por radios locales información comprometedora para el poder político; un comerciante en Padua por manifestar apoyo a Pino Solanas. Hay otros curas, uno ya fallecido de Libertad y el Padre Vila del Pericón, que también fueron panfleteados por estar junto a los pobres sin apoyo de ningún aparato; una abogada de Merlo que militó en el ARI,  por llevar casos que implican a algún poderoso, un concejal del partido de Sabbatella destituido por corrupción sin funadamentos ,  un médico de Villa Amelia que fue candidato a Intendente, militantes del PO… la cosa es más grande, Juan.

-Entonces estaríamos hablando de mucha, muuuucha plata gastada en panfletos, no?

-Mucha, si. Mucha. 

Frunció el ceño, cruzó las piernas, se puso una mano en el mentón, y continuó:

 - Y no habría que pensar qué tienen en común todas esas personas, che?

- Habría, Juan, habría, le dije. Pensando que…

Y justo en ese momento le suena el celular!!!

-Quién? Cuándo? Cómo? A qué hora?, preguntó, Juan, casi sin respirar.

-Che me tengo que ir. No te enojás, no? -Me preguntó, y se fue.

Y así, sin preguntarme siquiera cómo andaba, me dejó.

Pensando.

Me dejó pensando.